Realizar la limpieza de los
cristales es más complicado de lo que pensamos.Limpiar los cristales de tamaño normal de una vivienda, no conlleva mucha complicación. Lo mejor es utilizar una bayeta ecológica bien escurrida y pasarla por el cristal y posteriormente secar el cristal con un trapo de algodón. No nos debemos olvidar de los marcos y guías. Este procedimiento se hará siempre y cuando la limpieza se haga de forma periódica y los cristales no estén muy sucios. En caso de que los cristales estén muy sucios, se deberá limpiar los cristales con agua y jabón, para eliminar bien toda la suciedad.
La cosa se complica, cuando se deben limpiar ventanales de casas modernas, cuyas dimensiones son muy grandes. El procedimiento es el mismo, pero será mucho mejor utilizar un mojador y eliminar el agua con un aparato de limpia-cristales, para que el secado de los cristales sea más rápido, y no queden marcas. Respecto a que queden manchas o marcas, es muy importante, no limpiar los cristales cuando les esté dando el sol.
La mayor dificultad se presenta cuando se deben limpiar cristales en edificios de oficinas o viviendas, donde no se puede mover una parte de la ventana, o que las ventanas sean correderas. Cuando un operario se ve obligado a dejar medio cuerpo fuera del edificio para poder limpiar correctamente la parte exterior de la ventana, tenemos un problema. Si se puede acceder desde abajo, siempre y cuando sea un entresuelo, no hay problema, pero cuando es una altura superior, necesitamos poder engancharnos a un punto de seguridad para poder limpiar correctamente y bien. Este punto se sujeción no siempre existe como tal, y al final nos vemos obligados a engancharnos a unos puntos de la parte interior de la oficina o vivienda, como pueden ser columnas, etc.
Otro problema con el que nos encontramos, es poder acceder a algunas ventanas. Muchos clientes colocan mesas debajo de los cristales y las van llenando con papeles, por lo que cuando el operario quiere subirse a la mesa, esto no es posible. Además en muchas ocasiones, las mesas son tan débiles, que no es seguro subirse a ellas. Encontrar una solución para ello es complicado, y al final nuestros operarios se ven obligados a mover las mesas y volver a colocarlas, intentando no dañar ni el suelo ni la mesa, ya que de lo contrario, el cliente nos exigirá que nos hagamos cargo de la reparación.
Cuando los edificios de oficinas tienen una góndola, el servicio de limpieza de los cristales por su parte externa, no tiene mayor dificultad. El manejo de la góndola no es difícil, aunque los operarios han hecho un curso de manejo de la góndola, y el mantenimiento de la misma, va a cargo del edificio. Es muy importante que para hacer la limpieza en una góndola, siempre vayan 2 personas, por si alguna de ellas se desmaya.
Cada operario debe siempre llevar con él, un arnés con las revisiones pasadas, un casco, guantes, calzado se seguridad y llevar un vestuario que lo identifique en cada momento, con un carnet de la empresa de limpieza.
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